España, con su diversa geografía y su amplia oferta de montañas, es un paraíso para los amantes del senderismo y el montañismo. Desde los icónicos picos de los Pirineos hasta las cumbres volcánicas de Canarias, estas montañas ofrecen a los excursionistas y montañistas experiencias inigualables. A continuación, exploramos diez montañas españolas que destacan por su belleza, historia y desafío, y que todo montañista debería conocer y considerar para futuras aventuras.
1. Mulhacén – Sierra Nevada, Andalucía
El Mulhacén, con 3.482 metros, es la montaña más alta de la península ibérica. Ubicada en el corazón de la Sierra Nevada, en Andalucía, ofrece rutas de ascenso que varían en dificultad, siendo accesible tanto para montañistas experimentados como para excursionistas. La vista desde la cumbre es impresionante, permitiendo avistar el mar Mediterráneo y, en días despejados, la costa africana. La ruta más popular comienza en Capileira, un pintoresco pueblo alpujarreño, y asciende hasta la cumbre pasando por el refugio de Poqueira.
2. Aneto – Pirineos, Aragón
Con 3.404 metros, el Aneto es el pico más alto de los Pirineos y uno de los más emblemáticos de España. La ruta de ascenso incluye el glaciar del Aneto, uno de los últimos glaciares permanentes en España. Sin embargo, su deterioro en las últimas décadas por el cambio climático lo ha hecho más técnico. La ruta más conocida es la que comienza en el Valle de Benasque, una excursión exigente que requiere crampón y piolet para atravesar el glaciar y llegar a la famosa Paso de Mahoma, una arista estrecha que lleva a la cumbre.
3. Teide – Tenerife, Islas Canarias
El Teide, con 3.718 metros, es el pico más alto de España y una montaña de origen volcánico situada en la isla de Tenerife. Además de ser un desafío para los montañistas, el Teide es Patrimonio de la Humanidad por su importancia geológica y paisajística. La ruta al Teide comienza en el Parque Nacional del Teide y culmina en la cima del volcán, desde donde se puede ver el impresionante paisaje lunar de la caldera y, si el día está despejado, el resto de las islas Canarias. Es posible hacer la ascensión a pie o tomar un teleférico que deja a los visitantes a pocos metros de la cumbre.
4. Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu) – Picos de Europa, Asturias
El Naranjo de Bulnes, también conocido como Picu Urriellu, es una de las montañas más icónicas de los Picos de Europa, en Asturias. Con sus 2.519 metros y sus verticales paredes de roca caliza, es un desafío técnico para los escaladores y montañistas experimentados. La vía Directísima es una de las rutas de escalada más populares. La montaña es famosa por su forma peculiar y su historia en el alpinismo español, siendo un símbolo del montañismo en España.
5. Monte Perdido – Pirineos, Aragón
El Monte Perdido, con 3.355 metros, es el tercer pico más alto de los Pirineos y se encuentra en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su ruta clásica comienza en la localidad de Torla, pasando por el Valle de Ordesa y la famosa “Brecha de Rolando”, una apertura natural en la roca que sirve de paso hacia la cima. La belleza del paisaje alpino y la biodiversidad del entorno hacen de Monte Perdido una experiencia de montaña completa.
6. Peña Vieja – Picos de Europa, Cantabria
La Peña Vieja, con 2.613 metros, es la montaña más alta de Cantabria y uno de los picos más populares de los Picos de Europa. Desde su cumbre, se obtienen vistas panorámicas sobre la cordillera y el famoso Macizo Central. La ruta más común de ascenso comienza en el teleférico de Fuente Dé, que reduce considerablemente el tiempo de caminata. Esta montaña es ideal para aquellos que buscan un desafío sin necesitar equipamiento de escalada técnica.
7. Penyagolosa – Comunidad Valenciana
El Penyagolosa, con 1.813 metros, es la segunda montaña más alta de la Comunidad Valenciana y una de las más emblemáticas. La ascensión es relativamente fácil, y su cumbre ofrece vistas sobre el paisaje montañoso de Castellón y la costa mediterránea. Es conocida por su valor cultural, ya que en sus alrededores se realizan peregrinaciones y festividades tradicionales. La ruta desde San Juan de Penyagolosa es la más utilizada para alcanzar la cumbre.
8. Peñalara – Sierra de Guadarrama, Madrid
Peñalara es la montaña más alta de la Sierra de Guadarrama, con 2.428 metros, y es muy popular entre los madrileños debido a su cercanía a la ciudad. La ruta clásica comienza en el Puerto de Cotos y pasa por el circo glacial de Peñalara, una hermosa área protegida con lagunas de origen glaciar. Esta montaña es accesible para principiantes y una excelente introducción al senderismo en alta montaña.
9. Aizkorri – País Vasco
Aizkorri es una de las montañas más reconocibles del País Vasco, con una altura de 1.528 metros. Aunque no es muy alta, su valor cultural y espiritual la convierte en un lugar especial. La ruta comienza en el Santuario de Arantzazu, y desde la cumbre se pueden ver espectaculares vistas de los montes vascos. La montaña forma parte del Parque Natural Aizkorri-Aratz y es conocida por sus cumbres rocosas y prados verdes.
10. Puig Major – Mallorca, Islas Baleares
El Puig Major es el punto más alto de la isla de Mallorca, con 1.445 metros, y se encuentra en la Sierra de Tramontana. Aunque la cumbre en sí está en una zona militar y no es accesible al público, los alrededores ofrecen rutas de montaña con impresionantes vistas del Mediterráneo y del paisaje de la isla. Es una montaña accesible para la mayoría de excursionistas y permite explorar los antiguos caminos de piedra de la sierra.
Montañas en la península
España ofrece una gran variedad de montañas para todos los niveles de experiencia. Desde el volcán Teide en Canarias hasta las icónicas paredes del Naranjo de Bulnes en Asturias, estas diez montañas representan algunos de los mejores destinos para el montañismo en el país. Cada una de ellas ofrece no solo un desafío físico, sino también una conexión con la historia, la cultura y la diversidad natural de España.