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La Leyenda del Ibón de Plan o Balsa de la Mora: Un Tesoro Mítico del Pirineo Aragonés

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En el corazón de los Pirineos aragoneses, en la comarca del Sobrarbe, se encuentra uno de los parajes más mágicos y legendarios de Aragón: el Ibón de Plan, conocido también como la Balsa de la Mora. Rodeado por las imponentes montañas del macizo de Cotiella y envuelto en un aura de misterio, este ibón (palabra aragonesa que significa «lago de origen glaciar») no solo es un tesoro natural, sino también el protagonista de una de las leyendas más evocadoras de la región.

En este artículo, exploraremos la historia y la leyenda que rodean al Ibón de Plan, así como su importancia cultural, turística y natural, convirtiéndolo en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y las historias mágicas.

¿Qué es el Ibón de Plan o Balsa de la Mora?

El Ibón de Plan, situado a unos 1.910 metros de altitud, es un lago de origen glaciar que se encuentra en el término municipal de Plan, en el valle de Gistaín. Este idílico ibón está rodeado por un paisaje de ensueño, con prados alpinos, bosques y las cumbres del macizo de Cotiella como telón de fondo. La tranquilidad de sus aguas y su espectacular entorno hacen de este lugar un refugio para quienes buscan desconectar del ruido cotidiano y sumergirse en la serenidad de la naturaleza.

Además de su belleza natural, el Ibón de Plan es conocido por la Leyenda de la Balsa de la Mora, una historia que ha pasado de generación en generación y que sigue viva en la memoria colectiva de los habitantes del Sobrarbe.

La Leyenda de la Balsa de la Mora

Según la tradición, el Ibón de Plan es conocido como la Balsa de la Mora debido a una hermosa leyenda que envuelve sus aguas. La historia cuenta que hace mucho tiempo, en la época de la Reconquista, una joven mora fue expulsada de su hogar debido a las guerras entre musulmanes y cristianos. Buscando refugio, la joven llegó a las montañas del Sobrarbe y encontró en el ibón un lugar de paz y tranquilidad.

Se dice que la joven mora era tan hermosa que su presencia parecía iluminar las aguas del lago. Su espíritu quedó vinculado a este lugar mágico, y según la leyenda, en la noche de San Juan, cuando las estrellas brillan más que nunca, el reflejo de la joven puede verse danzando sobre las aguas del ibón. Esta visión solo es accesible para quienes tienen el corazón puro, ya que, según la creencia, el ibón simboliza la conexión entre lo terrenal y lo divino.

Un Lugar Llave en la Cultura y el Folklore del Sobrarbe

La Balsa de la Mora no solo es una leyenda; también es un símbolo de la riqueza cultural y espiritual del Pirineo aragonés. Este tipo de relatos han sido utilizados durante generaciones para transmitir valores, historias y tradiciones locales, fortaleciendo el vínculo de las comunidades con su entorno natural.

El ibón también tiene un papel importante en las festividades locales. Muchas de las celebraciones y actividades en el Sobrarbe están relacionadas con la noche de San Juan, un momento especial para acercarse al lago y contemplar el reflejo de las estrellas en sus aguas, esperando quizás entrever la figura de la mítica joven.

El Ibón de Plan como Destino Turístico

Gracias a su espectacular entorno natural y su conexión con la leyenda, el Ibón de Plan es uno de los destinos más visitados de los Pirineos aragoneses. Para llegar al ibón, existen varias rutas de senderismo que permiten disfrutar de un recorrido lleno de paisajes impresionantes y de la flora y fauna características de la alta montaña.

  1. Ruta desde Saravillo: Es la opción más habitual para los excursionistas. Desde el pueblo de Saravillo, un camino señalizado conduce hasta el ibón en un trayecto de unas dos horas a pie. Durante el recorrido, se atraviesan bosques y praderas alpinas que ofrecen unas vistas espectaculares.
  2. Acceso en vehículo todoterreno: Para quienes buscan una alternativa más cómoda, es posible acceder al ibón en vehículo todoterreno desde Saravillo. Este servicio está disponible durante la temporada alta y facilita el acceso a aquellos que prefieren evitar largas caminatas.

Una vez en el ibón, los visitantes pueden disfrutar de un entorno único para practicar actividades como la fotografía de naturaleza, el senderismo o simplemente relajarse junto a las tranquilas aguas.

El Ibón y la Importancia de su Conservación

El Ibón de Plan es mucho más que un destino turístico; es un ecosistema frágil que debe ser protegido. La alta montaña es un entorno especialmente vulnerable al impacto humano y al cambio climático. El aumento del turismo en la zona ha generado la necesidad de implementar medidas para preservar la calidad de las aguas del ibón, la vegetación circundante y las especies animales que habitan en su entorno.

En este sentido, se han puesto en marcha iniciativas para promover un turismo sostenible, sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de cuidar este entorno y minimizar los residuos y las alteraciones en la zona.

Una Experiencia Inolvidable

Visitar el Ibón de Plan no es solo una experiencia para los sentidos, sino también un viaje al corazón de las tradiciones y leyendas del Pirineo aragonés. Contemplar sus aguas, rodeadas de montañas y praderas, es sumergirse en un mundo donde la naturaleza y la cultura se entrelazan para ofrecer una experiencia única.

Ya sea que vayas en busca de la leyenda de la Balsa de la Mora o simplemente desees disfrutar de la tranquilidad del ibón, este lugar tiene algo especial que ofrecer a todos los que lo visitan. La belleza de su entorno, combinada con la magia de su historia, hace del Ibón de Plan un destino imprescindible en el Sobrarbe.

El Ibón de Plan o Balsa de la Mora es un lugar que combina la majestuosidad de la naturaleza con la riqueza de las leyendas locales. Su historia, ligada a la tradición y la espiritualidad del Sobrarbe, lo convierte en un símbolo del vínculo entre las personas y el entorno natural. Además, su ubicación en el corazón de los Pirineos lo convierte en un destino perfecto para quienes buscan desconectar y reconectar con la naturaleza.

Si estás planeando una visita a los Pirineos aragoneses, no puedes dejar de incluir el Ibón de Plan en tu itinerario. Déjate envolver por la magia de la Balsa de la Mora, un lugar donde las leyendas cobran vida y el tiempo parece detenerse.